
¿Como ha sido tu paso por el Jorge?
Como jugador estuve en el Jorge unos 5 o 6 años. Creo que no sólo me han enseñado a jugar al baloncesto, me he encontrado con gente que me ha enseñado muchos valores en la vida, y a saber respetar a los demás. En uno de esos últimos años tuve a un gran entrenador, Benjamín, que me ayudó a continuar con el baloncesto pero desde la faceta de ayudante. A partir de ahí confiaron en mi, me dieron un equipo al que entrenar, y poco a poco, siempre trabajando y aprendiendo. Considero que aún no sé ni la mitad porque estoy con el título de segundo nivel y dirigiendo al equipo senior femenino del CB Jorge Juan. Gracias también al director deportivo Lolo, que me enseña muchas cosas, y confía en mi dándome a ese equipo.
¿Cómo empezaste en el baloncesto?
Empecé cuando estaba en el colegio, jugando con los amigos. Me apetecía hacer deporte y la mayoría de amigos jugaban al baloncesto, por eso me apunté. Del colegio donde jugaba pasé al club del pueblo, el Jorge Juan, y ahí fue donde tuve oportunidad de jugar contra los mejores equipos de la comunidad, Pamesa, Lucentum… y contra jugadores que ahora los ves en
Después tuve una segunda etapa en el baloncesto, que es la actual. Como entrenador ves las cosas de otra forma muy distinta y no es fácil estar aqui.
¿Qué te aporta el Jorge?
El Jorge me aporta la mayoría de las cosas con las que convivo, es mi segundo hogar. Veo a la mayoría de mis amigos, conozco gente, me da alegrías, emociones, ilusiones, malos y buenos momentos, quebraderos de cabeza, estres, pero todo son sensaciones que se necesitan en la vida. Ahora he dejado otros hobbies que pensaba que nunca dejaría por ser entrenador o por estar metido en el mundo del baloncesto.
¿Cómo valoras tu faceta de entrenador?
Hay veces que pienso que no sirve para mucho. Una vez leí que ser entrenador era muchas veces estar solo. Tenemos que tomar decisiones que no agradan a todo el mundo y, como me ocurre a mi, muchos son amigos míos y convivo con ellos a todas horas del día. Siempre surgen discusiones. Pero me quedo con ver como mejora la ge
nte que realmente quiere aprender, o como los niños y niñas que entreno consiguen divertirse con lo que practican. Creo que es importantísima la imagen que da el entrenador, somos como espejos y aprenden de nosotros.
¿Prefieres ser entrenador o jugador?
Creo que primero hay que ser una cosa y después otra. Ser jugador ayuda a ser entrenador y viceversa. Ahora, si jugase, entendería mucho mejor el juego. Pero me quedo con entrenador, es lo que más emociones me está dando y creo que cada día estoy mas enganchado. Ahora juego con los chavales cuando falta uno para entrenar o con los amigos de vez en cuando, y con eso mato el gusanillo.
Foto: Javi Navarro